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viernes, 11 de noviembre de 2011

AGRICULTURA Y GANADERIA


INSTRUMENTOS AGRÍCOLAS

En el primer milenio a.C. se introdujeron en Occidente varios instrumentos agrícolas.
Varrón (R.R. 1.52.1) menciona como máquina de trillar el plostellum punicum, introducido por los cartagineses como su propio nombre indica. Es una máquina con ruedas.
Las rejas de arado celtibéricas son de tipo tardío. En Langa de Duero los instrumentos de labranza son de tipo galo, de La Tène III. Las rejas de arado de Izana y de otros lugares son de tipo diferente a las de los galos y romanos (Caro Baroja
1946,169, n.° 84). En un vaso de Liria se representa un arado dentado y esteva vertical (Olmos y otros 1992), En un vaso de Aldovesa (Olmos y otros 1992,135) se representó un hombre detrás de un arado.
 El arado romano se representa en monedas de Obulco de comienzos del siglo II a.C.
   

LAS  HABAS


Las habas en la Península Ibérica están citadas por Plinio, que sigue a Varrón.
     Éste estuvo muchos años en Hispania durante la Guerra Sertoriana, y luego durante la Guerra Civil entre César y Pompeyo (Plin. 18.306). Escribe el naturalista que las habas y las legumbres metidas en tinajas llenas de aceite y cubiertas de paja se conservaban durante largo tiempo.

SÉSAMO (Sesamus indicum L.)

Fue introducido desde Egipto poco antes de la época de Plinio, según nos informa este autor latino (15.7.25). Es un árbol oleaginoso llamado cici, crotón o sibi, y sésamo silvestre.
        Según el naturalista, crece muy deprisa; su altura es semejante a la del olivo,
su tronco es como una caña, sus hojas como la de la vid, y sus frutos parecen uvas pequeñas
y pálidas. Los romanos le llamaban ricino por el parecido de las semillas.
       Éstas se cocían en agua, destilando el aceite, que en razón de su mayor densidad quedaba flotando sobre la misma, y. así se recogía.

GARBANZO (Cicer arietinum L.)

En la Torre de Doña Blanca han aparecido garbanzos que, al igual que el vino, el aceite y la púrpura, introdujeron los fenicios o quizás los púnicos en Occidente. Fue cultivado desde muy antiguo, al menos desde época homérica. Se conocen diversas variedades
hortícolas (Columela, 9.1.8; 2.10.20; Petronio 35.3; Plinio 18.124).

PALMERA (Phoenix dactylifera)

Plinio (13.28) cita la palmera datilera en Hispania. Afirma que sus dátiles no eran tan dulces con los de África.
       Su nombre indica bien a las claras su procedencia: fue introducida por los cartagineses africanos.
 La palmera es un árbol muy representado en las monedas cartaginesas acuñadas en Hispania
     En un fragmento de vaso ibérico hallado en Zama se pintó un león a la sombra de una palmera datilera (Caro Baroja 1946, 181).

CERVEZA

Plinio (14.149; 18.69) menciona la cerveza, obtenida de la cebada, como bebida típica de Hispania y de la Galia, Debe ser una bebida introducida por los pueblos indoeuropeos, como lo indica su consumo también en Galia.
        Una de las veces puntualiza que se obtiene del trigo. Estrabón (3.37) menciona la cerveza como bebida típica de todos los pueblos montañeses del norte de la Península Ibérica.
Los numantinos, durante el cerco, consumían celia, bebida que según Floro (1.34.11) se hacía de trigo, y según Orosio (5.7) se obtenía tras calentar el grano.
        La cebada era no sólo bebida de los numantinos y de los pueblos del norte.
         Una tradición cuenta (Athen. 16c) que un reyezuelo turdetano, émulo de la molicie de los feacios, hizo colocar en medio de la habitación más lujosa de su palacio cráteras de oro y de plata llenas de una bebida alcohólica hecha con cebada.

PISTACHO

El caballero romano Flaco Pompeyo, en tiempos de Vitelio, introdujo el pistacho en Hispania, al decir de Plinio (15.24.91).

GRANADA (Púnica granatum)

La granada es una fruta de procedencia africana introducida seguramente por los cartagineses. En un vaso de Liria hay representados dos hombres cogiendo granadas de un árbol (Olmos y otros 1992, 133-134).
     Parece que está vinculado con la esfera de lo divino, y tiene carácter funerario (Blázquez 1977, 69-98; Muthmann 1982).
    Tres granadas de terracota se depositaron en una tumba de la necrópolis ibérica de  La Bobadilla en Jaén (Maluquer y Aubet 1981, 20-23 y 31, fig. 15), fechada en el siglo VI a.C. Su nombre latino, punica granatum y malum punicum, indica su procedencia de Cartago, a donde la llevaron los fenicios. Granadas adornan una vasija de bronce, apoyada en tres pies, de Ugarit .
      Figuras de granadas cuelgan también de una placa de Rodas, con la Señora de los animales, fechada hacia el año 650 a.C.
       En Italia no hay evidencia de su cultivo antes de los testimonios de Columela y de Plinio (13.112).

CEREZA

L. Lúculo trajo el árbol de la cereza del Ponto, donde había participado en la guerra Mitridática hacia el año 70 a.C. Fueron famosas las cerezas de Lusitania (Plin. 15.103). En 100 años se propagó por todo el Occidente hasta Britannia.

ALCACHOFA

       Hasta hace poco se había pensado que la alcachofa no la conocieron los romanos y que se mencionó por primera vez en Italia en el año 1466. Sin embargo, el naturalista Plinio (19.152) afirma: «Es verdad que la alcachofa de Carthago la Grande, y sobre todo la de Corduba, produce seis mil sestercios». En efecto, el término alcachofa está correctamente traducido de los términos latinos cardui y sfondili (a los que Apicio,
De re coquinaria 3.19.1-3 y 3.20.1-7 dedica algunas recetas). La alcachofa de los romanos era una variante de la actual cynara cardunculus, pero de forma prácticamente similar, pues son varias las representaciones musivarias de dicha planta. Es claramente identificable en un mosaico de Ramaçal (Lusitania), y en otros varios de África, donde están claramente dibujadas las plantas, con el bulbo carnoso, las hojas puntiagudas, las brácteas recortadas, etc.

La mayor parte de los alimentos mencionados hay seguridad de que penetraron en Occidente durante el primer milenio a.C. De otros, hay dudas y reservas ya apuntadas.
El vino y el aceite se difundieron hace 3000 años por el Occidente, utilizándose para la alimentación y también en ceremonias religiosas. Evidentemente todos estos productos se utilizan todavía en el consumo humano.
Entre las actividades económicas del poblado estarían la producción agrícola, la explotación de pastos, la caza, la recolección de huevos, la pesca, la explotación de las salinas, la preparación de salmueras y, posiblemente, la explotación minera. Se trataría de un modelo económico autosuficiente, enriquecido con transacciones comerciales como parece demostrar la presencia de ánforas locales e importadas así como algunos productos exóticos. Recientemente se han identificado materiales procedentes del Oral en las excavaciones del Grau Vell (Arse-Sagunto), que confirma el comercio entre ambos asentamientos.

LA GANADERIA

Junto a la agricultura aparece la ganadería, abundando toda clase de ganado: toros, ovejas, bueyes, asnos, y sobretodo los caballos eran abundantisimos. La caza se utilizaba también para atender a las necesidades de la población. Los rebaños de ovejas y cabras eran fundamentales para el aprovisionamiento de carne y leche, pero también para la obtención de pieles y lana. Del cerdo se aprovechaba la carne, mientras que el buey era, sobre todo, un animal de tiro y el caballo un animal noble para la monta. la vid, el

LA MIEL

La miel era un producto utilizado desde la Antigüedad. En los poblados ibéricos del Camp de Túria (Valencia) son muy frecuentes las colmenas de cerámica de forma cilíndrica y estriadas en su interior, como las que proceden del Puntal dels Llops (Olocau) y de la Monravana y el Tossal de Sant Miquel (Llíria). Este tipo de colmenas, que se siguen empleando en Grecia, Chipre, Egipto y Jordania, y, hasta hace poco tiempo, en Mallorca y Andalucía, era considerado por los romanos de mala calidad, pues "se encienden con los calores del estío y se hielan con los fríos del invierno" (Columela, Agricultura, IX, VI ). Se disponían horizontalmente y apiladas sobre el suelo, cerradas con tapones de corcho, cerámica o barro a los que se practicaba un orificio para que entraran las abejas. Las estrías internas servían para facilitar la adherencia del panal.