Entre los íberos los diferentes grupos de aves se ubican dentro de determinados aspectos relacionados con origen de la humanidad, organización social y política, poder y territorio o ciclos agrícolas y economía en general. No cabe hacer paralelos directos entre la ubicación de cada ave entre los íberos y las representaciones prerromanas.
Los seres humanos han sentido
siempre fascinación por las grandes aves, por su comportamiento, por la
capacidad que tienen algunas de imitar sonidos, por su organización, la agudeza
de su visión, pero sobre todo, por la majestuosidad de su vuelo.
Las figuras en forma de ave
debieron representar códigos similares para todas aquellas sociedades que las
usaron. Con el paso del tiempo cada grupo humano le imprimió un carácter
particular a las representaciones de esta imagen.
Acerca de las representaciones
ornitológicas de las águilas, es muy notorio que a pesar de la enorme variedad
de especies que aún hoy día subsisten, sólo unas pocas fueron representadas en
el material cultural de la región ibérica.
Desde épocas primitivas, las aves
han maravillado al hombre. Su mágico vuelo, colorido plumaje y melodiosos
cantos, han inspirado mitos inmortales y universales, creados por
civilizaciones de todos los rincones del mundo. Gracias al vuelo, las aves han
simbolizado las relaciones entre el cielo y la tierra, entre Dios y el Hombre,
siendo consideradas como deidades con capacidades curativas. Además, simbolizan
los estados espirituales, los ángeles y los estados superiores del ser; y su
canto es considerado como el lenguaje de los dioses.
Los
Etruscos, pueblo prelatino famoso por sus excelentes curadores, utilizaba con
profusión las plantas y los pájaros, pues veía en estas criaturas el porvenir y
apelaban a su influencia con los dioses. Las aves, como los peces y las serpientes y
quizá como todos los seres y especialmente el alma humana, son entes bipolares.
Lo primero que llama la atención del ave es
su forma de caminar, con el culo parado. Ponen huevos. Por ello desde la
prehistoria se representa a la Madre como un Ave. Pero el cuello y la cabeza
del ave son decididamente masculinos, fálicos, con un pico duro. De modo que
por un lado son femeninas, por el otro masculinos, pueden entonces representar
a la pareja gestadora Padre-Madre.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, podríamos decir a grandes
rasgos, que para los fenicios el ave madre o el ave principal era el avestruz,
siendo así, por la cantidad de huevos de avestruz encontrados en las diferentes
necrópolis de la Contestanía (La Fonteta en Guardamar y Les Casetes en
Villajoyosa) y de toda la Península tal como lo demuestran los diferente
hallazgos en los distintos yacimientos fenicios o de procedencia fenicia encontrados con carácter orientalizante.
El cisne de Leda es claramente masculino, con
su cuello serpentino que indica el ritmo pitónico.
En cambio el ave de la Diosa, el
Avestruz, como los gorriones, son femeninas. Indudablemente los gorriones
poseen una gran magia erótica, basta verlos copular incansablemente. Por ello
son plato afrodisíaco. También las oinas, palomas de pecho rojo como el vino.
Los gallos son decididamente masculinos, tanto por su impulso amatorio, como por su impulso de matar. Un gallo es como un vistoso soldado listo para la guerra. En todas las aves la vistosidad y el canto pertenecen al macho y están orientados a la procreación y a la muerte.
Los gallos son decididamente masculinos, tanto por su impulso amatorio, como por su impulso de matar. Un gallo es como un vistoso soldado listo para la guerra. En todas las aves la vistosidad y el canto pertenecen al macho y están orientados a la procreación y a la muerte.
La gallina es decididamente
femenina por su capacidad de transformación, trasforma los huevos en pollitos y
estos en aves adultas.
El ave de 2 cabezas (águila, buitre, gallo) se asocia a la idea de magestad, de dominio. Ya los caldeos, los hititas, la asociaban con la magestad, con el dios Iano que domina desde la Montaña de 2 vertientes, la montaña de los antepasados.
El ave de 2 cabezas (águila, buitre, gallo) se asocia a la idea de magestad, de dominio. Ya los caldeos, los hititas, la asociaban con la magestad, con el dios Iano que domina desde la Montaña de 2 vertientes, la montaña de los antepasados.
Las excavaciones que se han practicado en la Contestanía y
en otros lugares de la Península nos ofrecen constantemente nuevas facetas de
la cultura ibérica.
Cuando vemos una pieza de cerámica dibujada nos sugiere
la idea de algún simbolismo, que en este caso serían las aves de algunos de los
vasos de la Contestania o alguno que otro encontrados en diversos lugares de la
geografía ibérica.
En varios yacimientos
de dicho territorio aparecen vasos con decoración pintada del estilo figurativo
Elche archena, donde se ven claramente dibujados estos animales.
También son dignos de
hacer mención a todas las aves pintadas
en los vasos de Azaila, en los que aparecen en gran número, en cada uno de
ellos.
Se trata de vasos
representantes del periodo Peno ibérico o clásico correspondientes al siglo IV y III a C.
Cabe destacar la
importancia que tuvieron en época prerromana los calathos ibéricos pintados con
decoración figurada, los cuales vamos a ver aquí en estas líneas.
En cuanto a la cerámica pintada plasmada
en los vasos de Azaila, podemos ver,
que hay varias clases de pájaros o aves representadas , tanto que se puede
decir que quizá sean palomas o tórtolas, o tal vez sean grullas, según dichos
hallazgos y el estilismo en que se producen.
Entre las aves se identifican búhos, buitres,
gallos y palomas. Y dentro de este repertorio animal se incluyen también las
serpientes. Los elementos decorativos propios de la cerámica ibérica de Azaila
tuvieron una importante difusión en el conjunto del territorio dominado por la
ciudad, como indican los materiales cerámicos de otros yacimientos próximos.
Son
cerámicas hechas a torno, de pastas claras, decoradas con pintura de color rojo
vinoso.
En estos calathos de Azaila ya no aparecen
grandes aves aladas, si no que aparecen aves de menor tamaño y esparcidas por
toda la superficie del vaso.
La grulla se considera
un buen augurio, mensajera del bien y portadora del amor materno y de la
felicidad También proporciona poder, longevidad e inmortalidad, y simboliza la
iluminación espiritual En algunas partes de Africa y Norteamérica, la grulla
también se asocia con la sabiduría.
En el calathos del arado de Alcorisa (Teruel)
observamos diferentes clases de aves, quizá sea porque pudieran tener algún
corral con muchas clases de pájaros ya fueran
de la familia de las gallináceas o palomas o quizá los pintasen como una actividad cotidiana, es decir,
plasmaban las actividades agrícolas diarias, en las que van arando y cosechando
y las aves se van comiendo todos los residuos que les sobrasen, después de
labrar los campos.
En este vaso se pueden observar algunas aves
de pico encorvado, que pueden corresponder perfectamente a aves de rapiña como
puedan ser los cuervos, de los que posteriormente hablaremos. Es posible que en
este vaso también quieran representar
tórtolas o palomas.
He aquí un detalle de uno de los
vasos de Azaila en el que podemos observar varias clases de aves, así, se ve un pájaro con el pico encorvado que puede
corresponder perfectamente a un cuervo o cualquier otra ave de rapiña, otro
pájaro con el pico normal que pudiera ser una paloma o una tórtola y por fin
vemos otra ave que se puede apreciar perfectamente que se trata de un buho.
Debido a la gran cantidad de animales representados en estos vasos, se podría
decir que estaban rodeados de una numerosa fauna, la cual la tendrían en
libertad o en cautiverio
El vaso celtibérico de
Uxama es de cerámica
y fue realizado a torno. Está decorado con un friso corrido, pintado sobre el
engobe color crema que recubre la superficie. En el friso se representan, en
color marrón, tres aves separadas por tres cajas cúbicas con representaciones
de cabezas humanas en relieve y remates en forma de ala. Es un recipiente
funerario del siglo I a.C.
Hay que
considerar en la cerámica ibérica, las
aves pintadas de los vasos del Estilo Elche Archena así nos
encontramos varios calathos en los distintos poblados de la Contestanía con la representación
principal es un ave alada, como lo demuestran un calathos de Villajoyosa, otro de Archena, una tinaja de la Alcudia de Elche, al igual que un fragmento del
Tossal de la Cala en Finestrat. En Badalona ( Barcelona) aparece también un
fragmento de cerámica ibérica pintada con el ave alada.
Un vaso de similares
características es el que nos aparece en la necrópolis orientalizante del Corral de Saus en Mogente, el cual
parece que estuviera hecho en serie respecto a los demás kalathos. Se trata de
un vaso típico ibérico con un ave
pintada y con las alas abiertas o desplegadas.
Se trata de una
estilización más o menos barroca de las pinturas de estos vasos
correspondientes a los siglos IV y III a C como hemos indicado anteriormente.
Algunos autores llaman
a este estilo compuesto por motivos florales y por motivos zoomorfos, el estilo
simbólico.
Es de destacar
el alto valor de los motivos vegetales que según nos dice J.A.Santos Velasco que estas representaciones no son de relleno si
no que conforman el mundo simbóico de la divinidad femenina. Según Tortosa en
1998 las aves poseen un carácter religioso profundo.
Según varios autores el
estilo Elche –Archena queda desfasado, solamente tendríamos que mencionar el
estilo Illici correspondiete a la Contestanía por no haber aparecido otros
vasos semejantes fuera del territorio, excepto el fragmento de Badalona,
separando las producciones de las de Archena, pero no es este nuestro caso en
el que analizamos las aves de los distintos vasos, tanto de Illici, como
Archena, Villajoyosa y Finestrat.
Estos vasos hallados en los diferentes yacimientos
pertenecen al grupo de lo que llamamos representaciones zoomorfas, en los que se encuentran también otros tipos de animales en algunas
ocasiones.
Está claro que podrían haber
querido representar una paloma ya que este animal parece ser que era de
carácter sagrado según varios hallazgos encontrados en diferentes lugares.
No representan
algo que se les ocurriese, si no que hacen sus representaciones en plan
estandart, sirviéndose de formas y motivos zoomorfos, vegetales y abstractos.
A. Tiemblo Marco nos dice que la
diosa alada surge del mundo del más allá en un ademán de dominar las fieras, lo
hace sin ningún tipo de esfuerzo, basta con una caricia o una rozadura para
impulsar y dominar a la vez a los caballos en su epifanía
conjunta: todo ello se manifiesta iconográficamente mediante la representación
de un plácido rostro frontal, y el leve contacto de las manos
de la diosa con los animales. Otra alusión a su carácter de “Señora
de los Caballos” aparece en el mismo animal, es el correaje: el hecho de
representar un animal con correaje manifiesta su domesticación o su dominio.
F.
García Hernández nos cataloga las
manifestaciones de Tres formas:
a) De cuerpo entero, con las alas explayadas, semejando
el momento de emprender el vuelo.
b) Prótomo de ave con las alas explayadas.
a) Estas aves aparecen generalmente solas, como
motivo decorativo principal, aunque a veces están en compañía de carniceros,
caballos, conejos y peces. La más frecuente es la llamada por Nordstrom «ave
idea, porque no responde a ninguna especie existente en España; presenta cuello
y patas de águila y pico de grulla. El cuerpo aparece siempre de perfil o de
tres cuartos; los ojos, generalmente en forma de CÍrculo reservado con un punto
en el centro. En alguna ocasión pueden ser almendrados. Es
el ave mas representativa del estilo.
b) El prótomo de ave está referido siempre al
ave ideal. Aparece la parte superior del cuerpo y la cabeza; de la parte inferior del
prótomo nacen dos alas explayadas. Aparece en muchos casos junto a aves
completas.
c) El motivo de las alas pareadas respondería a
una abstracción de las aves nombradas anteriormente y aparece con menos
frecuencia.
Por otra parte, este motivo lo encontramos también en un
vaso encontrado en Ampurias, procedente también del Sudeste.
El motivo del ave que aparece
en él pertenece sin duda a la zona del Sudeste, y más concretamente al taller
de los pájaros de La Alcudia de Elche, yacimiento en el que está bien
representado con idéntico tratamiento. No cabe duda de que una misma mano
decora este vaso y otros que conocemos procedentes de La Alcudia de Elche.
Los fragmentos que estudiamos procedentes de Badalona
(Barcelona), por fabricación, tipo de pasta, calidad pictórica, tratamiento
decorativo y acabado de la pieza, pertenecen sin duda al grupo del Sudeste.
El hallazgo de estos vasos en una zona tan distante de su
lugar de fabricación refleja la existencia de unas relaciones comerciales entre
distintas áreas del mundo ibérico. En este punto cabe preguntarse si es un
comercio movido por los íberos, o si por el contrario su promotor es el
elemento foráneo.
La existencia de contactos comerciales entre diferentes
zonas del mundo ibérico desde muy antiguo la tenemos comprobada en Ampurias,
donde hay vasos procedentes de Andalucía, y que por estratigrafía pueden
fecharse en el siglo v o IV a. C.u Probablemente en este caso juega un importante
papel el elemento griego.
Con respecto al material de Badalona que estudiamos, creemos
que hay que valorar adecuadamente la participación de otro tipo de influjo. La
cronología de los típicos vasos decorados con aves de La Alcudia de Elche
parece que puede colocarse entre finales del siglo III a. C. y
mediados del siglo I a. C.14 De todos modos, sigue en vigor la
discusión de este problema, ya que para algún autor el período que Ramos
Folqués y Ramos Fernández denominan «ibérico II» o «ibérico-púnico»15
comenzaría dentro del siglo n a. C., llegando a la segunda mitad del siglo I a. C.
Sin entrar en el
problema del contenido de estos vasos, podemos interrogarnos sobre su finalidad
comercial. La decoración puede orientarnos a este respecto. En la primera fase,
la decoración es rica, de bastante calidad y utiliza numerosos motivos
combinados. Hay una preocupación por la vistosidad de la ornamentación. En
cambio, en la segunda fase, los vasos se pintan con una cierta prisa, se cuida
mucho menos la técnica y la calidad es inferior. Además, disminuye
considerablemente la cantidad de motivos empleados y se tiende a emplear los
más sencillos, sin el barroquismo anterior.
R. Montanya Maluquer nos dice que en la Península Ibérica,
tras los sucesos de los años 154 al 133 a. C. (guerras celtibéricas), hay un
largo período de paz y así es como un pintor de cerámica (el maestro de las
águilas de La Alcudia de Elche) puede establecerse en La Alcudia y decorar
vasos para abastecer el mercado, adquiriendo dichos vasos una tan amplia
difusión.
Este autor
plantea varias posibilidades como hipótesis:
1) Que sea una vajilla de lujo, comerciable por sí misma,
independientemente de que en el momento de su exportación se utilice o no como
envase para abaratar el transporte.
2) Que se trate de simples envases comerciales,
utilizables posteriormente como vajilla.
En una segunda fase, podemos pensar que probablemente se
trate de envases comerciales.
El mismo autor sostiene que este
pintor que trabaja en La Alcudia no es más que uno de los diferentes
decoradores de cerámica que estarían repartidos por toda el área ibérica en
vías de romanización.
En cuanto al significado del ave en estos vasos, en los que
estarían
depositados los restos óseos de un difunto tras su
cremación, posiblemente represente a una diosa protectora de la vida y de la
muerte, de la "renovación» y, por tanto, de la fecundidad que, con las
alas desplegadas, protege al difunto mientras emerge de la tierra entre
elementos vegetales
y se eleva al cielo.
Otras veces esta
diosa se muestra con apariencia humana mientras que otras se muestra como un
pequeño pájaro emergiendo de una flor.
Ramos Folques cree que se
tratara de una vajilla o mejor dicho, de un conjunto de
piezas de cerámica pintada que, bien fueron decoradas
formando serie para ser vendidas conjuntamente, o bien fueron hechas así por
encargo del adquirente, o simplemente, productos de un taller que adoptó esta
ornamentación.
Lurdes Prados
Torreira dice que el ave, símbolo de la
divinidad femenina, sanciona con su presencia los ritos de paso.
La presencia de
aves se documenta tanto en depósitos votivos y santuarios, como en necrópolis y
“edificios singulares” en los poblados, donde posiblemente tengamos que ver
aunadas las funciones de almacenamiento de excedentes, actividades artesanales,
y en particular las de carácter textil dado su permanente asociación a
elementos relacionados con los telares, junto a posibles rituales de diversa
naturaleza.
P.Bosh Gimpera nos dice que las cerámicas de este estilo recuerdan
mucho a las aves estilizadas de las mejores especies geométricas u
orientalizantes antiguas griegas.
AI lado de la decoración de tipo geométrico hay que
destacar la figuración zoomorfa. Se trata de las aves de largo pico, ojo
circular y alas desplegadas que forman la imaginaria característica de las
cerámicas Elche/Archena. Suelen asociarse a bandas, de las que surgen sus
figuras y motivos vegetales, con los que a veces confunden sus rasgos. La
cronología de estas cerámicas figuradas es en general tardía, no anterior al siglo Ill a.C.. continuando al menos hasta
el siglo I a. C. (Ramos Fernandez 1982).
El profesor
Beltrán considera a este tipo de vasos como cerámicas destinadas a un uso
ritual religioso y quizás funerario cuya relación con las mesas sepulcrales es
indiscutible . Es tas mesas recibían ofrendas rituales dirigidas a una divinidad,
la Gran Madre, protectora de las fuerzas vegetativas. Estas vasijas las
considera procedentes del Mediterráneo Oriental, desde Persia, Siria, Troya,
Chipre y Creta.
En cuanto a las formas podemos decir que la mayor parte de ellas son kalathos o sombreros de copa de estilo ibérico, van
seguidos en cuanto al número, las
tinajas o tinajillas y algún que otro oinochoe, tal como aparece en uno de la
Alcudia.
El ave alada era la imagen símbolo de una deidad femenina
que en otras áreas del Mediterráneo recibió distintos nombres: Afrodita, Tanit,
Demeter y Perséfone, pero en el caso de los iberos desconocemos cual sería.
La imagen de esta
ave surge una y otra vez en contextos domésticos, religiosos y funerarios, en
alusión a la divinidad femenina más extendida en ambientes de influjo púnico:
Tanit, vinculada a la fertilidad.
Creemos que esta ave se puede tratar de una paloma ya que en el mundo
ibérico esta ave tuvo un papel importante en Serreta (Alcoy, Alicante); como
figuritas de bulto redondo en el mismo yacimiento y también en el Tossal de San
Miguel (Líria, Valencia) y en El Cigarralejo (Mula, Murcia); junto a figuras
femeninas o grupos de figuras en terracota en La Serreta y en la necrópolis de
La Albufereta (Alicante).
Estas piezas corresponden a imitaciones de vasos realizados
desde el siglo V a.C. en cerámica ática, etrusca y suditálica de Figuras Rojas
y de Barniz Negro.
Si consideramos
que el ave pintada en las cerámicas ibéricas es una paloma vemos que parece
tener un papel de protección en el mundo funerario, pero se asocia a la diosa
de la vida y la fertilidad. Los vasos con forma de paloma del mundo ibérico se
distinguen a nivel formal de los ascos en sentido estricto por la presencia de
otro orificio, además del de llenado, que es pequeño y se sitúa en el pico del
ave.
En el Amarejo podemos observar dos vasos
encontrados en forma de paloma, uno de ellos pintado con estampillas en forma
de rosetas.
Tal vez los frecuentes vasos plásticos de terracota en
forma de paloma, especialmente diseminados en el ámbito ibérico del sudeste
peninsular, como el depósito votivo de El Amarejo o la necrópolis de Coimbra
del Barranco Ancho (Jumilla, Murcia), son contenedor y vehículo del
perfumeambrosía de la diosa. Los
animales amamantan y transmiten también el alimento a los humanos.
La paloma es un animal de carácter favorable,
benigno, muchas veces aparecen recipientes en forma de esta ave que servían
para contener líquido destinado a las libaciones.
La paloma era la imagen símbolo de una deidad femenina que en otras
áreas del Mediterráneo recibió distintos nombres: Afrodita, Tanit, Demeter y
Perséfone, pero en el caso de los iberos desconocemos cual sería. La imagen de
esta ave surge una y otra vez en contextos domésticos, religiosos y funerarios,
en alusión a la divinidad femenina más extendida en ambientes de influjo
púnico: Tanit, vinculada a la fertilidad. En el mundo ibérico la paloma tuvo un
papel importante en los rituales religiosos y funerarios, sobre todo en las
zonas de la península ibérica de mayor influencia púnica. A partir del siglo
III a.C., con la presencia de los cartagineses, las influencias púnicas se
acrecentaron y tuvieron su proyección en el mundo de las ideas y creencias, en
el imaginario ibérico, donde la iconografía de la paloma aparece en diversos
soportes: como aplique en una tapadera cerámica de La Serreta (Alcoy,
Alicante); como figuritas de bulto redondo en el mismo yacimiento y también en
el Tossal de San Miguel (Líria, Valencia) y en El Cigarralejo (Mula, Murcia); junto a figuras femeninas o
grupos de figuras en terracota en La Serreta y en la necrópolis de La
Albufereta (Alicante). Asimismo se encuentra en escultura funeraria, como el
pichón que sostiene en su mano la entronizada dama de Baza (Galera, Granada);
en timaterios de bronce como el de La Quéjola (San Pedro, Albacete); en
exvotos, sobre todo femeninos; en joyas, y es especialmente abundante en la
pintura vascular de la fachada mediterránea peninsular.
Con cabeza de
paloma, en la necrópolis de Cabezo Lucero, aparece un vaso plástico pintado en
rojo.
Emeterio Cuadrado nos dice, que parece que la paloma era un
ave especialmente grata a la divinidad que pensaban que se alimentaba de su
carne y que los indígenas realizaban como ofrenda se cree que a la diosa
Proserpina (deidad romana) o Perséfone (deidad griega) y eran percibidas como
una especie profética, relacionada siempre con la armonía espiritual y la salud
con carácter protector y benéfico. Estas palomas cerámicas son en la mayoría de
los casos «askos» ibéricos con un orificio para echar un líquido y
otro para la salida de las libaciones que debían tener un carácter funerario
dentro de un complejo ritual religioso.
Otra
característica en cuanto a las palomas es lo que los arqueólogos,
investigadores y científicos llaman
sirenas que viene bien caracterizadas que no son ni más ni menos palomas
pero con cabeza de mujer. La mayoría de las veces vienen representadas en el
mundo funerario, es decir, en esculturas de los diversos túmulos funerarios,
faltándoles a ellas la cabeza sobre todo la mayoría de las veces en que
aparecen. Aquí reproducimos una reconstrucción del pilar estela encontrado en
la necrópolis orientalizante del Corral de Saus. En dichos enterramientos se
han encontrado una serie de fragmentos de vasos plásticos como colas de aves o
sirenas que recuerdan mucho a la cola
de la sirena encontrada en el Amarejo y están igualmente pintadas. En esta
misma necrópolis aparecen dos sirenas de piedra y un vaso decorado con seres
fantásticos de apariencia similar.
Ricardo Olmos Romera nos dice que cabría la posibilidad de que se
que se trata de sirenas en vez de palomas.
Probablemente fueron los colonos griegos los que
introdujeron esfinges y sirenas en Occidente, ya que son seres mitológicos bien
conocidos por ellos.
En
el mundo funerario el ave se dota de pechos, se convierte en sirena para
amamantar a los hombres, a los que arropará con el velo de sus alas.No debe
extrañarnos, pues, que la diosa estante de La Albufereta afronte, asocie al
niño con la paloma en su diestra, fiel transmisora de la diosa. Una devoción
muy antigua, oriental e ibérica, enlaza estas figuras con la tradición de las
damas sedentes con palomas.
R.
Olmos nos dice que la paloma puede
estar representada por una divinidad femenina, cuyo nombre no sabemos, y que es
la protectora de la fecundidad, de los campos y la agricultura, del ganado y
los animales, de la mujer , del crecimiento de los hijos en cuanto se les
promete un viaje al más allá u quizá de un posible retorno.
La divinidad nutricia coincide, en parte, con otra imagen
más extendida, la dea frugífera de los pebeteros cerámicos en los que
pican aves; y también con las palomas plásticas, tal vez contenedores de
perfumes en terracota asociados a la divinidad que nutre y fecunda. Los
sentidos de todas estas imágenes se relacionan: pebeteros y diosas curótrofas
cumplen funciones diferentes, complementarias, el ofrecer a los hombres el
alimento de la leche y el don de los cereales.
El águila
Entendiendo
que este ave fuese un águila vemos que está, relacionada en el panteón griego
con el cielo y el sol, es acompañante también de las almas, y suele ser la
antitesis de la serpiente, relacionada con la tierra, y con la luna (según la
tradición griega, la serpiente tiene los mismos anillos que días tiene la
luna), ambos, símbolos por ejemplo de Démeter. El aguila, a saber,
"acompaña" a los varones con que, a pie, conduce de las riendas a un
caballo en una conocidísima ánfora ibérica de tres asas de La Alcudia.
La
significación del águila unida a elementos vegetales ha sido objeto de muchas
interpretaciones. Leglay propuso que el ave podría ser una especie de elemento
protector. Garcia y Bellido propuso igualmente que el sentido del águila era
estrictamente religioso.
Tendríamos
aquí, por un lado, dos mensajes en una misma escena: el primer mensaje será el
típico de transito hacia el mas allá, en donde el águila, entre las piernas del
varón y del caballo, "guía" a ambos; por otro, un mensaje,
perfectamente compatible con la heroización del varón en el camino fúnebre,
gracias a la compañía del caballo.
AI
lado de la decoración de tipo geométrico hay que destacar la figuración
zoomorfa. Se trata de las aves de largo
pico, ojo circular y alas desplegadas que forman la imaginaria característica
de las cerámicas Elche/Archena. Suelen asociarse a bandas, de las que surgen
sus figuras y motivos vegetales, con los que a veces confunden sus rasgos. La
cronología de estas cerámicas figuradas es en general tardía, no anterior al
siglo Ill a.C.. continuando al menos hasta el siglo I a. C. (Ramos Fernandez
1982).
La
significación del águila unida a elementos vegetales ha sido objeto de muchas
interpretaciones. Leglay propuso que el ave podría ser una especie de elemento
protector. García y Bellido propuso igualmente que el sentido del águila era
estrictamente religioso.
En el vaso del Más allá de Villajoyosa se plasma, a la manera ibérica, una
narración del recorrido y elementos que necesitaría el alma del íbero para
llegar a su descanso eterno. Resalta la presencia de la paloma como animal
“psicopompo” (conductor de almas), a su vez imagen-símbolo de la divinidad
ibérica y que al mismo tiempo podría representar al alma del difunto. La unión
del mundo de los vivos y del mundo de los muertos estaría simbolizada por la
escalera de siete peldaños, que da acceso al Más Allá, y que aparece mencionada
en textos de diferentes religiones antiguas.
En este destino ultraterreno representado en el “Vaso
del Umbral del Más Allá”, la exuberante vegetación crece en forma de vides y
hiedras, plantas muy relacionadas con la vida eterna, que se expanden sin
límite para recrear un ambiente paradisíaco. Junto a ellas emerge un árbol que
podría simbolizar el motivo oriental del árbol de la vida o los bosques que se
representan en el imaginario greco-itálico para figurar los Campos Elíseos o
los bosques de Perséfone, o Proserpina en el panteón romano, que se citan en la
Odisea. En esta región, similar al paraíso cristiano, está separada del Hades o
Inframundo (similar al infierno cristiano), habitaban los mortales afortunados
que podían gozar de una vida eterna feliz.
La aparición sistemática de la paloma y de las aves
en general y los más diversos elementos vegetales en complicidad con estas
diosas habla claramente a favor de una versión ibérica del prototipo divino
Astarté/Afrodita y Proserpina/Perséfone.
J. Carlos
Fernández nos dice que a Endovelico, dios de la Medicina, cura a sus pacientes
a través de sueños y oráculos en los templos- sanatorios donde se le rinde
culto. Su nombre ha sido traducido como el NEGRO-NEGRO, dado su carácter
infernal o como el MUY- BUENO. Se le representa por el jabalí, la paloma y la
corona de laurel, aunque tampoco se menciona su nobre. También viene representado con una rama de pino y
flanqueada por genios alados, uno de ellos con antorcha.
Tras todo lo expuesto es posible que los íberos
adorasen a Dwayna, aunque como hemos
dicho anteriormente, no hacían mención de su nombre, que es la diosa de la curación, del aire, y
de la vida, a menudo representada como una mujer joven, alta y delgada
levantada del suelo por unas enormes alas con plumas. Ella es la líder de los
Seis Dioses Humanos y sus escrituras tienen las fechas más antiguas de ellos.
Sus más fieles devotos suelen ser los curanderos, y ayudar tanto a ricos como a
pobres por igual.
El cuervo
Las aves representadas en toda la iconografía
ibérica, incluso se podría decir que
fueran cuervos ya que según antiguas creencias
son los encargados de conducir el alma de los muertos hacia el otro
reino, es decir, hacia el Más Allá,
utilizándose para ayudar a crear un ambiente misterioso.
El cuervo, de plumaje negro y brillante, es uno de
los mayores paseriformes, es decir, uno de los mayores “pajarillos”. Su fuerte
pico se corresponde con su voraz alimentación omnívora, dentro de la cual se
encuentran la carroña y, en mucha menor medida, las pequeñas presas.
Entre los pueblos de la antigua Iberia existía la
creencia, transmitida por autores como Eliano y Silio Itálico, y documentada
también por la decoración pintada de algunas cerámicas numantinas, de que las
almas de los que habían muerto durante las batallas ascendían a los cielos si
sus cuerpos eran devorados por las aves carroñeras. Esta misión religiosa se
encomendaba principalmente a los buitres, pero en ella participarían también
los cuervos. Un dios céltico de la luz, Lugh, pudo haber tenido cierta relación
con el cuervo, pues el vocablo galo “lugos” parece que designaba a dicho
animal.
El cuervo en la tradición celta simbolizaba la
batalla y la muerte. La Diosa Morrigu, "Reina de los Fantasmas" y
Señora de la Guerra y la Fertilidad del Clan (es una Diosa con una fuerte
connotación sexual), se transformaba a menudo en cuervo o corneja, profetizando
la muerte en el campo de batalla y posándose en el hombro de los que
agonizaban. El cuervo simboliza también los cambios que acontecen en nuestra
vida, los cuales pueden ser positivos o negativos, pero que nos ayudan a
crecer.
El cuervo nos habla de guerras y dificultades
que hemos de superar, y de las que obtendremos crecimiento interno y
espiritual. Pero el cuervo es también aquel que trae mensajes de los Dioses y
del Otro Mundo.
Aunque
el cuervo muchas veces se considere un mal augurio y un signo de guerra, de
enfermedad o de muerte, en China Japón y Persia es un mensajero de los dioses y
un símbolo del sol. En la leyenda nórdica, el dios Odín siempre está acompañado
por dos cuervos. De acuerdo con la mitología de los nativos norteamericanos, la
lierra fue creada por un cuervo que arrojaba guijarros para formar las islas en
el mar.
Se puede
señalar la existencia de cierta contraposición entre los simbolismos de la
paloma y el cuervo, pues la imagen dulce de la paloma contrasta con el aspecto
huraño del cuervo, el cual prospera con los cadáveres que dejan sobre el campo
las guerras.
Es posible
que los vasos pintados y hallados con
representación de algún ave que no fuese la paloma, pudieran corresponder a las
tumbas de guerreros, ya que la mayoría de esta aves simbolizan el “espíritu de
la guerra”, porque como hemos dicho hay aves, tales como los gallos que
simbolizan a los soldados o guerreros.
Existe
la creencia de que después de la muerte el alma abandona el cuerpo en forma de
pájaro y, en consecuencia, el ave es un símbolo del espíritu. Los pájaros
pueden ser mediadores entre los dioses y los hombres y actúan como mensajeros
de la divinidad. En muchas religiones se habla de seres celestiales o espíritus
alados: los ángeles, querubines y seralines. Las aves se pueden observar en el
Árbol de la Vida, y a veces se representan luchando con una serpiente o
llevándosela, para simbolizar el difícil equilibrio entre el sol (pájaro) y el
agua (serpiente). En el arte cristiano, esta imagen simboliza la lucha entre el
bien y el mal.
Aquí
vemos algunas interpretaciones sobre cada una de las aves que como se puede observar en los vasos hallados
en los diferentes yacimientos teniendo cada una un significado diferente.
Como curiosidad, añadir que los cuervos
siempre fueron unidos a lo sobrenatural no sólo por su color y sus hábitos
carroñeros, sino también por su inteligencia y su capacidad para imitar
sonidos, y a veces hasta palabras.
Gorrión
En el Antiguo Testamento el gorrión aparece como símbolo de soledad, mientras que en el Nuevo representa la bajeza y la insignificancia No obstante, también se asocia con la lujuria y la fertilidad, y en la mitología griega con Afrodita, la diosa del amor. En Japón, el gorrión es un símbolo tradicional de lealtad, tal vez debido a su naturaleza sociable.
Golondrina
La golondrina, que con la llegada del tiempo cálido inicia su vuelo de vuelta hacia el norte, simboliza la primavera, la renovación de la vida y la fertilidad. Ya que la golondrina permanece casi siempre en el aire, en algunos lugares de Africa se considera símbolo de la pureza, pues no llena sus plumas de tierra al caminar sobre el suelo.
Halcón
El
halcón es un símbolo del sol y de las fuerzas masculinas de la naturaleza, y
posee particular importancia en la mitología egipcia, donde fue consagrado a
Ra. También representaba una forma popular del dios Horus, Al igual que el
águila, el halcón, con su fuerza y su alto vuelo, simboliza la libertad del
espíritu, lo que explica su popularidad como ave de caza en Europa. En China se
le atribuyen los poderes curativos del sol y también el poder destructivo de la
guerra.
Gallos
y gallinas
Durante
mucho tiempo los gallos y las gallinas se han empleado en los rituales.
Antiguamente se creía en sus poderes como talismán y se empleaban para desviar
el peligro. En algunas partes se sacrificaban gallos para derramar su sangre y
devolver la fertilidad a la tierra.
La
gallina se suele ver como un símbolo del cuidado materno y de la protección. En
el cristianismo, la gallina con sus polluelos representa a Cristo y sus fieles.
Gansos,
cisnes y patos
Los
gansos son aves solares. Se asociaban con muchos dioses griegos y romanos y se
empleaban como guardianes de los templos, por ello simbolizan la vigilancia y
el amor. En el hinduismo, el ganso es la montura del dios Brahma, mientras que en
China y Japón se relaciona con la luna de otoño y es mensajero de buenas
noticias. Cuenta el mito griego que Zeus se convirtió en un cisne para seducir
a la bella Leda. El cisne también se asocia con Venus o Afrodita: su carroza
atraviesa el aire tirada por cisnes. Para los nativos de Norteamérica, el cisne
es un símbolo de la confianza y la sumisión. Se dice que la canción del cisne
moribundo es un mensaje de alegría, ya que se encuentra en el umbral del más
allá.
En las leyendas de los indios norteamericanos,
el pato actúa como mediador entre el cielo y el agua, y fue una de las
criaturas que ayudaron a renovar la tierra después del Diluvio. De acuerdo con
la tradición hebrea, el pato simboliza la inmortalidad, mientras que en China y
Japón representa la satisfacción. la felicidad en el matrimonio y la fidelidad.
El
cisne era el ave sagrada de Afrodita/Venus y el ave solar de Febo/Apolo y tiene
una significación amorosa relaciinada con la historia de Zeus/Júpiter que se
convirtió en cisne para seducir a Leda.
Cigüeña
En el antiguo Egipto y en Grecia existía la creencia de que las jóvenes cigüeñas trataban a sus mayores con mucha amabilidad, por lo que simbolizaban el deber filial. En Europa, la cigüeña se asocia con la primavera y con el nacimiento. La cigüeña es junto con el águila y el ibis la destructora de los reptiles, esas criaturas cuyo significado es siempre funesto: por lo tanto. todo lo que las aniquila tiene carácter benéfico y solar. Pero de las tres aves. solo el águila sigue siendo enteramente solar. ya que el ibis y la cigüeña consiguen el sustento en los pantanos o a la vera de los ríos en el elemento liquido el cual se relaciona con la creación, pues la vida se origina en las aguas. Por lo tanto la cigüeña. por su estrecha conexión con el embrión es portadora de nueva vida: en primavera. y es siempre un signo de buen augurio.
Pavo
real
Este
pájaro real, con su cola en forma de abanico, es un símbolo del sol, y su cola
circular representa la bóveda del cielo cuyos «ojos» son las estrellas. En el
budismo, sus numerosos ojos simbolizan su vigilancia, aunque se cree que sus
plumas traen mala suerte ,en forma de algún mal de ojo. En la India, el pavo
real es la montura de Karttikeya, dios de la guerra. El pavo real corteja a la
hembra con tanto orgullo que se le considera sinónimo de la vanidad.
Urraca
La urraca es un ave de mal agüero en Occidente, donde sus graznidos anuncian problemas entre marido y mujer. En Oriente, se considera un mensajero de la alegría, y su grito anuncia la llegada de un huésped agradable. Dos urracas juntas simbolizan felicidad marital.
Al
igual que el cuervo, la urraca, también
es capaz de articular sonidos y palabras
Buhos
y Lechuzas
Estas aves nocturnas, tanto el buho como la
lechuza eran aquellas que guían las
almas al Otro Mundo. La lechuza era un ave consagrada a Juno al igual que la
lechuza, símbolo de la oscuridad y la muerte. Tipifican el poder profético y la
sabiduría.
La Grulla
La grulla que es también un ave de las aguas. tiene un
vasto simbolismo en Oriente. Es un ave de linaje solar. mensajera de los
dioses. e intermediaria entre el cielo y la tierra. Conduce las almas al
Paraíso y significa longevidad, vigilancia, prosperidad y autoridad. En la
mitología céltica, es el ave sagrada del soberano del mundo subterráneo y
anuncia guerra y muerte.
LOS VASOS
DE AZAILA
Teniendo
en cuenta el proceso orientalizante de todos los pueblos de la celtiberia, los
vasos de Azaila se pueden interpretar de la siguiente manera, según los
simbolismos de los pueblos orientales.
En uno
aparecen palomas, las cuales nos expresan signos de benevolencia y
una señal hogareña de la persona
incinerada. En otro vaso se ven gallos
que representan el carácter de devolver
a la tierra lo que es de ella, para la fertilidad y la procreación, Si aparece
una lechuza o un buho significa que esta persona tenía poder y sabiduría. Cuando aparece una grulla
anuncia guerra y muerte, considerando
así, que este vaso en el que aparece dicha ave pudiera pertenecer a un
guerrero.